Wilfredo Manuel Beltrán Ramírez era casado, pero tramitó otras cuatro bodas como soltero

Falta de conexión entre registros civiles permitió que Willy se casara cinco veces

La fiscalía lo investiga por los delitos contra la fe pública y poligamia. Reniec detectó 360.912 actas de registros civiles con diversas alteraciones

Por Fabiola Torres López

Un papel dañado por el fuego, ilegible e incompleto. En ese estado quedó el acta matrimonial de Wilfredo Manuel Beltrán Ramírez luego de que un extraño incendio afectara a fines de los años 70 las oficinas del Registro Civil de Surco. Si esa tragedia no hubiera ocurrido, su esposa, Frieda Thorndike Anchorena, jamás tendría que haber solicitado la reconstrucción del documento que certificaba que un 31 de octubre de 1970 ambos decidieron unirse ante la ley.

En el 2006, ella hizo este trámite en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) porque, paradójicamente, necesitaba el acta reconstruida para iniciar su divorcio. Sin embargo, el rompecabezas que estaba por armarse era la historia de un polígamo oculto entre el desorden y la falta de conexión informática de los registros civiles del país. Wilfredo Beltrán no tiene homónimos y sus datos personales aparecen en otras tres actas matrimoniales con mujeres distintas, registradas en 1989, 1997 y el 2006.

UN HOMBRE DE EMPRESA
Chalaco, de 56 años, robusto, de tez blanca, estatura mediana y cabellos castaños. Wilfredo Beltrán se presentó ante nosotros como un hombre que está intentando hacer empresa en el Perú luego de haber probado suerte en el extranjero. Desde el 2005, figura en los registros de la Sunat como el gerente general de Giordanelli S.A.C., una empresa dedicada a la venta al por mayor de envases de cerveza.

"¿Casado cuatro veces? Esto me ha caído como un balde de agua fría". Eso fue lo primero que dijo sobre su estado civil cuando lo buscamos. Luego, en tres conversaciones telefónicas con este Diario, aceptaría que estuvo casado con varias mujeres, pero aseguró que se divorció en el extranjero. "Yo no vivo prácticamente en el país. Me he divorciado en Estados Unidos y Colombia", declaró Beltrán, quien se excusó de presentar algún documento que acreditara sus afirmaciones.

Si la versión de este hombre era cierta, solo había que verificar si sus actas matrimoniales registradas en las municipalidades de Surco, San Borja, San Isidro y Surquillo tenían la anotación marginal de divorcio. En el Perú, el Código Civil señala que el juez que dio la sentencia de una separación debe comunicar de oficio su fallo al registro civil donde se hizo la unión legal.

Los registradores civiles deben hacer esa anotación en las actas. Si la pareja se casó en el Perú, pero decide residir en el extranjero y allí se divorcia, las leyes del Derecho Internacional Privado indican que, para que dicha separación sea válida en nuestro país, el interesado debe plantear una demanda no contenciosa de reconocimiento de sentencia extranjera en una sala civil de turno. Luego, el juez solicitará el documento al cónsul del país involucrado para ratificarlo y comunicarle de oficio al registro civil.

Sin embargo, ninguna de las actas de matrimonio de Wilfredo Beltrán tiene la anotación marginal de divorcio. Además, Willy, como le dicen las personas de su entorno, siempre se declaró soltero ante las autoridades donde hizo los trámites para sus bodas civiles.

Beltrán se casó por quinta vez hace menos de un mes. En la dirección que aparece a su nombre en la guía telefónica, vive con su nueva esposa, quien aseguró desconocer por completo el pasado sentimental de su marido. "Yo me casé el 21 de abril. No entiendo qué problema puede tener mi esposo", declaró la señora que nos recibió en su departamento de Miraflores. En su escritorio tenía una foto de su matrimonio en la que aparece Willy con los bigotes afeitados.

ORDEN DE A POCOS
Entre 1'800.731 actas matrimoniales y de hechos vitales (nacimiento y defunción), guardadas en los libros históricos que doce registros civiles de Lima trasladaron en camiones al Reniec en el 2005, iban las cuatro actas de matrimonio que hasta esa fecha acumuló Beltrán Ramírez.

Si supuso que los archivos nunca se removerían y menos aun que se depurarían, le faltó imaginar que el desorden registral algún día tendría solución con apoyo de la tecnología. El Reniec fue creado en julio de 1995 para unificar los 1.834 registros civiles del país, que originalmente estaban en manos de las municipalidades.

El proceso de transferencia está tomando su tiempo, pero ya se ha empezado a interconectar en una sola base de datos digital todas las actas de los registros civiles de doce distritos de Lima: San Borja, Surco, Surquillo, San Isidro, San Luis, Lince, Comas, Independencia, Los Olivos, San Martín de Porres, Santa Anita y Breña. En el resto de municipalidades del país, los registros civiles no están aún interconectados.

Además de casos de bigamia, este cruce de datos entre apenas una docena de distritos ya ha permitido detectar 360.912 actas de nacimiento, matrimonio y defunción con diversas observaciones: alteración de nombres, cambio de edades y duplicidad de registros de defunción de una misma persona en distintos años. Todos los ciudadanos con estos problemas están siendo notificados por la Procuraduría del Reniec.

INESTIGADO POR LA FISCALÍA
La Fiscalía Provincial Penal 55 de Lima investiga a Wilfredo Beltrán por los delitos contra la función jurisdiccional por haber faltado al principio de veracidad, contra la fe pública en la modalidad de falsedad ideológica y por bigamia. El empresario de envases de cerveza presentó a las oficinas registrales de San Borja, San Isidro y Surquillo certificados de soltería aun cuando era un hombre casado.

Según el expediente, para llevar a cabo dos de sus matrimonios civiles, Beltrán tuvo un supuesto cómplice: Jorge Carlos Guzmán Lapeyre, quien aseguró bajo juramento la soltería del novio y participó como testigo en las bodas de 1997 y el 2006.

Beltrán no habría llevado una vida paralela con sus cinco esposas, sino que rompía sus relaciones amorosas sin disolver su unión legalmente. En una conversación con este Diario, su primera esposa lo describió como "un tipo adulador, pero muy violento". Todas las mujeres con que se casó Willy tienen algunas características similares: son de tez blanca, mayores de cuarenta años y de buena posición económica.

Wilfredo Beltrán afirma ser un hombre de viajes constantes al extranjero e incluso personas que lo conocen confirman que perteneció a la Legión Extranjera, pero resulta extraño que su reporte migratorio esté vacío, según el rastro seguido por la Dirección General de Migraciones. Al menos no ha salido del país con esta identidad. El Reniec investiga si estaría usando una doble identidad. La oscura historia de este polígamo aún estaría por descubrirse.

EN PUNTOS
4 En un período de cinco años, el Reniec asumirá los registros civiles de todo el país. Solo se digitalizará las actas desde 1900.

4 El Reniec se encarga ahora de emitir todas las actas de nacimiento, matrimonio y defunción de los doce registros civiles que ya están incorporados en su base de datos digital.

4 El Código Penal señala que el casado que contrae matrimonio será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años. Pero si, respecto a su estado civil, induce a error a la persona con quien contrae el nuevo matrimonio, la pena será no menor de dos ni mayor de cinco años.

4 El que hace, en todo o en parte, un documento falso o adultera uno verdadero que pueda dar origen a derecho u obligación o servir para probar un hecho, puede recibir una pena de cárcel no menor de dos ni mayor de diez años.